¿Por que un Ironman?

La verdad que empezaré dándole la razón a mi amigo Leopoldo y lo que escribió en su blog, ‘Mi gran amigo Guillermo Cabrera es una persona que uno nunca termina de conocer’. La verdad que nunca hubiese pensado que iba a estar entrenando y compitiendo en un Ironman 15-20 años atrás cuando estábamos en la Universidad y lo único que conocíamos era beber cerveza, ir a la playa, jugar domino, salir con gevitas y estudiar. Lo más que se nos ocurría era subir el cerro de la Gallo-Simón, o Sabasnieves por los culitos, y la socialización que eso implicaba.

Pasaba el tiempo y seguíamos en lo mismo jajajaja playa, sol, gevas, y cervezas, que mas se le puede pedir a la vida de unos estudiante y además recién graduados, NADA!!!! Así que todo seguía igual con una que otra rumba. Al pasar el tiempo me vine a los Estados Unidos a trabajar y acá como que se toman en serio lo del ejercicio, por lo menos en DC. Al principio tampoco hacia mucho, hasta que una amiga, Emiliana, la cual puede sentirse bien culpable de donde estoy ahora, me introdujo a las largas distancias de bicicleta. Yo hice 2 dos carrera que recolectaban fondos para el SIDA, una de 300+ millas (desde Carolina del Norte a DC) y otra de 500+ millas (desde Twin Cities hasta Chicago). Estas carreras tomaban varios días. Luego, siempre estaba inventando alguna salida en bici que implicaba casi todo el día, así que poco a poco fui tomándole el gusto a montar bicicleta, después me iba al trabajo casi todos los días de bici, que era una maravilla.

Al pasar el tiempo, unos cuantos años, José, un gran amigo de la oficina, me convence para inscribirme en el Club de Corredores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y así comencé a correr, con el tiempo me di cuenta que me gustaba mucho y empecé a competir en carreras, nunca me hubiese imaginado que era tan competitivo a la hora de correr, pero creo que es el hecho de que todo el mundo en ese momento lo es.

Estuve unos dos años corriendo, y paseando en bici, hasta que decidí acompañar a un amigo, Mauri, en sus entrenamientos de natación. Me di cuenta que yo era bien malo, pensé que estaba en forma, y la natación me bajo de esa nube. Poco a poco comencé a nadar y por lo menos a hacer varias piscinas sin tener que descansar. Al principio era tan mal que hacia 2 piscinas y descansaba 5min. Con el tiempo mejoro, y ya soy capas de nadar 30min o más sin parar, mi estilo es terrible y al parecer nada eficiente, lo que pienso trabajar para las competencias del año que viene.

Cuando me di cuenta, ya estaba haciendo los tres deportes, y por que no hacer triatlones, implicaba conocer más gente, hacer otro tipo de actividad, y en realidad resulto así. Me registré en el club de triatlones de Washington DC y de allí en adelante empecé con triatlones pequeños, luego olímpicos hasta cuando empezaron las ganas de hacer más y se me ocurrió la brillante idea de hacer un Ironman, sin realmente ver lo que implicaba. Peor la verdad que haciendo triatlones me siento súper bien, logre desarrollar mucha paciencia, dedicación, y disciplina. Por otra parte conocí mucha gente fuera de mi área de trabajo que me permitió involucrarme más con la vida que llevo en DC.

La verdad no hay una razón especifica, todo se fue dando y simplemente fui enganchándome en el, me sirve de respiro y desahogo del trabajo, también salimos y festejamos, así que existe algo de vida social. El hecho de viajar por competencias, me gusta, y a demás son competencias sanas, hay mucho espíritu de camaradería a pesar de ser un deporte individual, pero en los entrenamientos y durante el día a día, el soporte del grupo es indispensable para lograr la meta del IRONMAN.

Después que empecé a entrenar me di cuenta que IRONMAN significa mucho para mi, fue, mas bien es, un estilo de vida que adopte y me gusto. El prepararme para esta competencia hizo que realizara cambios en mi vida, de los cuales estoy muy agradecido. Me sirvió para desestresarme de situaciones por las que estaba pasando. IRONMAN es una meta física y mental que me propuse, y estoy seguro de conquistarla el sábado, lo único que me asusta es que me guste tanto que se me transforme en vicio, pero que buen vicio.